Gracias a la colaboración de Alberto, un gran conocedor de la categoría y de todos los equipo y jugadores, os presento su fenomenal análisis de las plantillas de los dos equipos que se van a disputar el próximo domingo la Copa Príncipe en Alicante.
Lucentum Alicante
El líder de la categoría, con 15 victorias y 3 derrotas se enfrenta al Melilla en la Copa Príncipe cuya victoria tiene doble valor, psicológico sobre un rival directo y deportivo asegurando matemáticamente la segunda plaza al final de la fase regular en caso de no ser primeros.
El Lucentum es el 4º mejor ataque y la mejor defensa de la categoría y tiene como principal virtud el juego colectivo ya que suelen alternarse el protagonismo en cada día entre varios jugadores.
Berni Hernández: es la extensión del entrenador en la pista, defiende correctamente y en ataque no hace alardes pero suele escoger bien las opciones, está en un 46% en triples este año y se le nota más suelto en labores ofensivas que en otros años imponiendo un ritmo pausado pero no lento.
Pedro Llompart: tras los problemas físicos que ha arrastrado, su mejora es evidente en las últimas fechas, siendo el mejor del equipo en % de tiros libres y de los mejores en tiros de 2 y de 3. Su descaro y valentía atacando el aro o tirando desde lejos han calado rápido en la afición alicantina, impone una marcha más a los partidos y no desentona para nada en defensa.
Manolo Blázquez: sus minutos han sido testimoniales pero el joven valor de la cantera consigue así minutos de experiencia en la categoría por si hay algún percance.
Kyle Hill: principal amenaza del equipo junto a Txemi, no en vano son los dos máximos anotadores del equipo, rompe los esquemas del clásico escolta americano de la categoría que absorbe muchos tiros y juego, es solidario con el equipo, está muy atento a las líneas de pase, se sacrifica en defensa y en ataque debería entrar más a canasta de lo que lo hace, sin duda uno de los mejores valores y una grata sorpresa para el Lucentum.
Txemi Urtasun: en las últimas fechas ha sufrido un pequeño bache en la anotación, sobre todo exterior pero sigue con un fabuloso 45% desde la línea de 3 y es el mejor anotador del equipo, el más valorado, el que más asistencias da y su único lunar es el número de pérdidas. Rompe las defensas con su uno contra uno demoledor y tras bloqueo posee un gran tiro exterior y una buena suspensión que le hacen una amenaza constante en ataque. Si vuelve a su nivel su equipo lo agradecerá.
Carlos Cazorla: tras la lesión que le mantuvo inactivo ha vuelto incluso mejor que a principio de temporada, es el “hombre pegamento” del equipo, se encarga del trabajo sucio, los intangibles e incluso hace de base en las jugadas de ataque estático, imprescindible en este equipo.
Axel Weigand: en el último mes hemos visto un salto grande en el rendimiento del alero argentino, que ha redoblado esfuerzos en defensa, sigue intimidando con su capacidad taponadora y en ataque se va soltando poco a poco aunque siguen sin entrarle los triples.
Jorge García: unos porcentajes buenísimos hacen de este 4 un hombre casi imparable rompiendo la defensa con su demoledor tiro de 3 o con sus tiros a media distancia, En defensa es muy duro e intenso y no se arruga ante nadie, sin duda un factor diferencial en esta categoría y hombre clave en las rotaciones de Quintana.
Taylor Coppenrath: tosco pero efectivo, su trabajo oscuro, defensa e inteligencia sobre la cancha dan réditos en el rendimiento colectivo del equipo aunque su trabajo sea poco vistoso o apreciado, falla cosas muy fáciles bajo canasta pero en cambio mete tiros complicados o decisivos cuando la pelota quema.
Martynas Andriuskevicius: el lituano ha dado un salto adelante en su rendimiento de la mano de Quintana y ha aprendido a pelear bajo el aro a ambos lados de la cancha, cerrar el rebote y hacer daño con sus movimientos en ataque ya sean ganchos, tiros a tabla o abriendo la defensa con su puntual pero certero tiro de 3, máximo reboteador del equipo y segundo mejor valorado por detrás de Txemi está siendo su temporada de consolidación, siendo su único pero el % de tiros libres, sorprendente para la mano que tiene.
Guillermo Rejón: su intensidad, valentía y sacrificio son admirados por el resto de sus compañeros y junto a Coppenrath se encargan de cerrar a cal y canto la zona, solo que a diferencia de Taylor, Rejón realiza más ayudas largas y cambios en los bloqueos debido a su mayor velocidad y agilidad.
En resumen, un equipo compacto y casi sin fisuras en defensa con muchas ayudas sin necesidad casi de hacer defensas zonales y que agobia al rival con su constante presión sobre líneas de pase y 2 contra uno en determinadas zonas del campo acorralando a su rival y forzando a un mal pase o pérdida.
En ataque, sin grandes alardes y complicaciones logran siempre buenas posiciones para los tiradores con buenos bloqueos de los aleros altos o de los pívots o triangulan a partir del pívot combinando entre sí todos los movimientos o con cortes por debajo de la zona de los aleros y escoltas.
Melilla
El conjunto de Paco Olmos, llega a la cita habiendo perdido la segunda posición tras dos derrotas consecutivas e inesperadas en casa pero aferrándose a la copa como manera de asegurar esta segunda posición en caso de debacle.
Tiene una de las mejores defensas de la categoría y quizás la mejor batería de pívots aunque el perímetro depende en exceso de Ciorciari y del día que tengan los tiradores, lo que le lleva a vivir de lo que hagan su base y sus pívots en muchas ocasiones.
Fergerson: es un escolta al completo en ataque, va bien al rebote y asiste a sus compañeros con facilidad, tiene experiencia en la categoría y suele salir junto a Héctor de revulsivos desde el banco para el perímetro, a veces juega de base para dar descanso a Ciorciari y este año está un poco errático desde la línea de 6,25 y mal en los tiros libres para ser un exterior.
Huertas: es otro 1-2 sin definirse en ninguna de las dos posiciones, Olmos lo saca a jugar junto a Ciorciari muchas veces para parar al escolta rival, hace un trabajo sucio, oscuro y en ataque no suele destacar, aunque eso no es sinónimo de “dejémosle tirar” que ya sabemos lo que pasa en estos casos.
Juanma Ruiz: alero de vocación ofensiva, posee una de las mejores muñecas desde más allá de 6,25 con % bastante buenos durante su carrera LEB, hemos sufrido en sus carnes sus rachas anotadoras y es el mejor en tiros de tres del equipo con un 39% aunque al igual que el resto de escoltas y aleros del Melilla en defensa sufren bastante con sus pares.
Ciorciari: es la prolongación de Olmos en la pista, su presencia en la cancha es vital para el Melilla, tiene un buen físico y es un jugador que defiende bastante bien a su par y ayuda en el rebote, en ataque si realiza penetraciones es peligroso, sabe sacar faltas a sus defensores y asiste muy bien a sus compañeros -tiene un buen promedio de asistencias- sus defectos son un tiro irregular de 3 y que pierde muchos balones, es el motor y pulmón del equipo, si le ahogamos a él con una defensa asfixiante que no le deje pensar ni entrar a canasta tendremos mucho ganado ya que viven mucho de él y de Victor.
Jon Santamaría: jugador de refresco con escaso protagonismo en las rotaciones sale a oxigenar a sus compañeros cuando tienen problemas de faltas y poco más, en ataque apenas inquieta y se dedica simplemente a bloqueos o buscar posiciones de tiro para otros compañeros.
Caio Torres: a éste le conocemos sobradamente del Estu, pívot rocoso y muy físico peligroso en las cercanías del aro y con buena capacidad de rebote e intimidación, ha perdido algo de protagonismo desde la llegada de Southall pero su físico puede hacernos daño en la zona.
Cuthbert Victor: el mejor 3,5 de la categoría al que sufrimos el año pasado sobradamente su rapidez, versatilidad y agilidad para jugar de fuera a dentro o viceversa pudiendo jugar de 3 o 4 indistintamente le hacen un jugador dificilísimo de parar y muy peligroso al no tener nosotros un 3 o 4 rápido y ágil que se asemeje a sus características, aunque en liga este año lo paramos muy bien. Su % en tiros libres es malo así que es preferible que lance tiros libres a que meta canasta.
Keith Waleskowski: es un gran jugador con buena mano de dentro y fuera (38% en triples, segundo mejor del equipo) como pudimos comprobar apenas algunos detalles en Alicante, vendrá de nuevo extramotivado tiene una gran capacidad reboteadora aunque se carga pronto de faltas en algunos partidos y ha estado renqueante por problemas de lesiones.
Héctor García: si le respetan las lesiones en LEB cuando tiene la muñeca caliente es demoledor, el año pasado nos metió más de 20 puntos con el Breogán aquí sobre todo en transiciones rápidas y triples en carrera (árbitro muchas veces pisa la línea fíjate ) aunque este año está algo irregular en el tiro de 3 como casi todo el equipo pero sigue teniendo minutos de importancia en el equipo.
Nacho Romero: lleva años afincado en Melilla y con Olmos sabe jugar su rol de rotación interior con buena mano y a aportar sus puntos, rebotes o intimidación gracias a su altura aunque con la llegada de Southall apenas juega.
Michael Southall: jugador determinante en LEB cuando está con las pilas puestas, propenso a cometer faltas rápidamente y tontamente pero cerca del aro es un factor diferencia a ambos lados de la cancha, veremos que versión viene de Southall a Alicante si la que vimos en liga el año pasado, esta temporada o qué.
Sin duda el gran lunar del Melilla últimamente está siendo el desacierto en los tiros libres (apenas llegan al 70% en conjunto) y que el perímetro no está acertado (34% en el tiro) por lo que las defensas se cierran mucho y si se protege bien el rebote, ellos lo pasan muy mal.
Es imprescindible intentar anular a Ciorciari sobre todo para que el resto del equipo se resienta, cerrar bien el rebote y que nuestros exteriores sean agresivos e intensos a ambos lados de la cancha sin confiarse en la mala racha tirando de 3 que llevan ni en estadísticas ni nada parecido, tenemos que imponer nosotros el ritmo y no creo que sea tan “fácil” como en el encuentro de liga regular en Alicante, ni mucho menos…seguro que han preparado alguna zonita contra nosotros.
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